😱Somos lo que repetimos😱

Tercer mes del 2022, status mil motivaciones y metas, pero como siempre se quedan en eso, en sueños. Lo peor es que cada año siempre es lo mismo, pero eso si ¡lo que si sobra son abismos de desilusiones y frustraciones! 

¿Por qué siempre la lista de deseos se quedan en una lista y no se hace realidad? Porque perdemos día a día esas pequeñas batallas que definen nuestros hábitos y nos ayudan a nuestras superaciones personales, más conocidos en el bajo mundo como hábitos. 

Sin ellos, no podremos vencer los retos. La cantidad de dinero que poseemos es un reflejo de nuestros hábitos financieros, nuestro peso actual es consecuencia de lo que comemos… al final obtenemos lo que repetimos. Es decir, que nuestros hábitos traen orden y limpieza.

El reto es encontrar la energía para seguir con ese hábito hasta que se convierta en algo tan natural como respirar y como si no fuera poco, debemos ser pacientes. ¿Entonces cómo hacemos divertido crear un nuevo hábito y no desistir en el intento?

Empecemos desdibujando las metas y definámoslas como Metas = destructoras de felicidad. ¿Por qué? Porque abren paso a ese conflicto de se es exitoso o se es un perdedor, un fracasado, no hay términos medios. Entonces, nuestro cerebro comienza a decir: ¡Qué presión, aborte la misión, aborte! 

Pero ¿qué pasaría si nos gozamos el proceso? Como diría James Clear en su libro Hábitos Atómicos: “Cuando te enamoras del proceso más que del producto final, no tienes que esperar hasta el desenlace para permitirte ser feliz”.

Pero debemos comenzar con cambios pequeños. SI quieres ser más fit, no vas a quitar de un día a otro la pizza, la hamburguesa, y comer solo vegetales o hacer dietas porque como lo dicen los Simpsons, no vives de ensalada. Ni tus hábitos lo harán. 

Empieza despacio, con pasos pequeños. Pregúntate cada día qué tipo de persona quieres ser (los hábitos son el reflejo de tu identidad – la repetición del existir-). No buscas ser fit, buscas sentirte orgullosa de tu aspecto y entre más orgullosa te sientas, más motivada estarás día tras día. 

Una vez el orgullo se involucra, verás como lucharás con uñas y dientes para mantener tus hábitos y llegar a ser tu mejor versión. Y recuerda que la manera más práctica de cambiar quién eres, es cambiando lo que haces. ¿Y tú quién quieres llegar a ser?